Estudiar no es aburrido

La mayoría de los estudiantes se toman el estudio como una obligación, estableciendo como fin de lo estudiado el aprobar. El objetivo que los propios alumnos alimentan les genera un estado de lucha contra la incoherencia, ya que un aprobado no es sinónimo de conomiento, mientras que el conocimiento casi siempre es la llave del aprobado (tanto cuantitativamente, como, en la propia evaluación inconsciente del alumno); también el conocimiento provoca estimulación,  auto-motivación,  deseo de avanzar y dar explicación a las preguntas que se formulan cuando nos adentramos en cualquier materia y somos entendedores de esta.

Es difícil imaginar una persona que se sienta motivada y con ilusión en un ámbito que le genera problemas de comprensión, pero aun así, nuestros hijos siguen luchando contra esos conocimientos no asimilados, no entendidos, no estructurados y contra ellos mismo para conseguir el aprobado anhelado. Tal vez deberíamos considerar el intelecto como aquello que se mantiene después de olvidar todo, o aquellas habilidades y estructuras mentales que nos pueden hacer salir de cualquier problema mediante su estudio, análisis y razonamiento.

Desde Centro de Estudios Europa apostamos por una juventud formada, con ganas de disfrutar de lo que realizan, con aquellos que motivados por un trabajo bien hecho dibujan una sonrisa ante un reto sabiendo que poco a poco y estableciendo la bases de forma correcta conseguirán llegar a la cima por muy alta que se encuentre, porque saben que desde el primer paso de la ascensión sus pautas han sido firmes y les dan la seguridad del triunfo.

Disfrutamos de una juventud maravillosa que pueden labrarse un gran futuro, tanto para ellos como para nuestra sociedad, por eso los profesionales de la educación debemos hacerles fácil la complejidad, motivarles y darles técnicas que les den auto motivación y confianza, apoyo ante la adversidad y motivación ante la pasividad.